martes, enero 19

A veces, hay que alzar la voz . . . ¡serenos!



103.     Si hay que gritar porque el huracán de las pasiones públicas amenaza con acallar la voz de la verdad, entonces clama sin cesar: ¡grita al cielo y a los hombres! —Después susurra palabras serenas al oído de quienes hayan despertado de su sueño ideológico.

1 comentario:

Anónimo dijo...
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