martes, octubre 23

La prudencia de obrar a lo divino

76. Detente, mira, piensa, pide consejo, delibera, juzga qué es lo mejor y actúa: ¡obra, no te detengas! ¡Tantas veces el amor se frustra a las puertas de la acción!

77. No se puede aconsejar sobre la prudencia sin saltar al orden divino. —Menos que eso es quedarse a medias, y una prudencia a medias no es prudente.

martes, octubre 9

Aciertos y certidumbres

73. En la lucha por el alma del mundo no basta conocer los principios e intentar hacer el bien. Además es preciso acertar en cada caso, y rectificar cuando no se ha acertado.

74. Rara vez descubrirás lo bueno y lo recto en las circunstancias concretas si te domina el escepticismo sobre el bien en general. —Sin certidumbres universales toda convicción sobre lo particular se reduce al capricho y a la voluntad de poder.

75. La sabiduría práctica también se adquiere por repetición de actos. Por eso, sé amigo de reflexionar antes de obrar, y de obrar luego con prontitud; no aceptes responsabilidades superiores sin haberte ejercitado en las inferiores; escucha con respeto a quienes exhiben experiencia y virtudes; comienza todas tus empresas por lo pequeño.

martes, octubre 2

Amo la libertad personal


72. Amo la libertad personal en todos los terrenos por igual: en el cuerpo y en el alma, en la familia y en la política, en la escuela y en la plaza pública, en los negocios y en el trabajo, en el arte y en la cultura. —Amo la libertad más que la vida y que las riquezas y que los honores. —Por eso, para defenderla de las tiranías y de las corrupciones, hemos de ejercerla con responsabilidad también personal, y exigir a los otros su responsabilidad propia. —Que la libertad no sea vilipendiada por culpa de quienes abusan de ella.




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