martes, septiembre 18

Más libertad, no menos

68. Necesitamos la libertad contra el avance avasallador de un poder omnímodo, para defender la vida humana desde la concepción, la estabilidad de la familia, la independencia para educar a los hijos, la espontaneidad de las organizaciones sociales, la primacía del espíritu.

69. No dejaré que nadie me gane en la defensa de la libertad. —No me dejaré acobardar por los que, bajo pretexto de libertad, quieren tapar la boca a los que no piensan como ellos, a los que no se atan a una moral relajada e irresponsable.

1 comentario:

Cristóbal Orrego dijo...

Borré un anónimo ofensivo. Reitero que no rechazo ningún comentario, ni siquiera los anónimos; pero, para ofender, hay que dar la cara.