96. Solamente dos cosas ha de saber un político diestro: escribir y hablar. —Las otras pueden comprarse cuando sean necesarias.
martes, diciembre 30
martes, diciembre 23
No basta tener la razón
95. La política se construye con discursos. ¿Cómo descuidas, entonces, el bien decir, el bien parecer, el agradar y persuadir y arrastrar? ¿Cuándo entenderás que no basta con tener la razón, sino que es imprescindible saber cómo aderezarla?
martes, diciembre 16
Entrena tu lengua
94. Entrena tu lengua al servicio de la Palabra, también en tu lucha por un mundo mejor, contra quienes corrompen las palabras humanas para sembrar el odio, esclavizar a los hijos de Dios, dominar el mundo, cubrir sus vicios.
martes, diciembre 9
La retórica vs. la Palabra
93. La retórica es el arte del demonio. —La Palabra es Dios de Dios, Lumen de Lumine!
martes, diciembre 2
martes, agosto 19
Líder con la lengua
91. Además de acertar en la acción, aprendamos a arrastrar con la palabra. —No existe buen conductor que no domine la retórica.
martes, agosto 12
Serpientes y palomas
90. La sabiduría de Jesucristo declara el camino para acertar: “Sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas”. —Aprende a discernir las intenciones de tu prójimo, sin desconfianza pero sin ingenuidad.
martes, agosto 5
Ante el enemigo, prudencia
89. Lo mejor es no tener enemigos; lo peor, no saber que los tenemos. —Si la guerra es un hecho de la historia de los pueblos y de los individuos, ¡qué necio es vivir como si no existiera!
martes, julio 29
Atrévete, atrévete a mandar
88. Si ves que tienes don de gentes y don de mando, es irresponsabilidad y, probablemente, egoísmo o pereza, no entrar decididamente en grandes empresas económicas y políticas. —El poder puede corromper; el dinero puede corromper; pero la cobardía y la desidia y el absentismo son corrupción sin remedio y sin ventaja: ¡pura complicidad! —¿Vas a dejar el campo abierto a los ávidos de dinero y de poder?
martes, abril 1
Mandar: primero, sobre ti mismo
87. Si no eres dueño y señor de ti mismo, tampoco sabrás obedecer; si no aprendes a obedecer, jamás sabrás mandar; si no estás preparado para la guerra, nunca vivirás en paz.
martes, marzo 18
Falibles, inseguros, caminamos con sentido
85. Apóyate en la seguridad de los demás, sobre todo si son ancianos y felices.
86. Vigila tus pasos y tu corazón; relaciona unas circunstancias con otras; intenta prever las dificultades y las reacciones de los hombres; evita las generalizaciones; desconfía de las apariencias, que no todo lo que brilla es oro.
86. Vigila tus pasos y tu corazón; relaciona unas circunstancias con otras; intenta prever las dificultades y las reacciones de los hombres; evita las generalizaciones; desconfía de las apariencias, que no todo lo que brilla es oro.
sábado, enero 19
Olvido imperdonable
A los pocos lectores de este blog, les pido disculpas por no ponerlo al día . . . y eso que las máximas mínimas ya acumuladas, sin publicar, son todavía muchas.
Ahora retomo el ritmo.
Ahora retomo el ritmo.
martes, enero 15
Perdón, ¿olvido?
82. Perdonar no es olvidar: es amar más allá del recuerdo y del desengaño.
83. No olvides ni tus aciertos ni tus errores: solamente entierra la amargura por éstos, la vanagloria por aquéllos.
84. Toda memoria es selectiva. —Elige los recuerdos —alegres o dolorosos— que te enseñen a acertar cada vez mejor y más prontamente. —Desecha los recuerdos inútiles: el pasado es inmutable.
83. No olvides ni tus aciertos ni tus errores: solamente entierra la amargura por éstos, la vanagloria por aquéllos.
84. Toda memoria es selectiva. —Elige los recuerdos —alegres o dolorosos— que te enseñen a acertar cada vez mejor y más prontamente. —Desecha los recuerdos inútiles: el pasado es inmutable.
martes, enero 8
Memoria: inteligencia
81. Los cuentos, las historias, los mitos, los refranes populares, el amor de las cosas viejas, los fracasos secretos y los clamorosos, las experiencias propias y las ajenas, todo ha de atesorarse en la memoria. —Solamente desde el ayer podemos acertar hoy para edificar un mañana mejor, individual y colectivo. —Olvidar, comenzar otra vez desde cero, mirar hacia el futuro sin límites, soñar con un mundo sin rastros de nuestra historia, creer en el progreso iconoclasta: ¡cuántas maneras de ser imbécil!
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